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Mérida, Yucatán, a 21 de abril 2007.- Un vecino de la colonia San Miguel de esta ciudad y su pequeña hija de cuatro años de edad, resultaron hoy sábado lesionados al caerse una de las sillas del teleférico del parque El Centenario.
Con una herida de cinco centímetros en la frente resultó la niña Monserrat Pérez Guerrero mientras que su padre, Raúl Pérez Maldonado, sufrió golpes en ambas piernas y la espalda.
Ambos cayeron desde unos cinco metros de altura cuando la silla del teleférico se desprendió de la cuerda que lo sujeta y se vino abajo, justo después de haber pasado el lago del parque, lo que hubiera sido de fatales consecuencias, ya que la pequeña no sabe nadar.
Afortunadamente, padre e hija resultaron con lesiones que no ponen en peligro sus vidas y ambos ya se recuperan satisfactoriamente en su casa.
Autoridades del parque decidieron suspender definitivamente los viajes del teleférico, de manera que este domingo esa atracción no funcionará.
Yoén Herrera Aponte, coordinador del Parque, informó que el percance ocurrió al parecer porque la cuerda que sujeta la silla estaba "mancada" y al pasar por la torre que sostiene el cableado, se zafó y se vino abajo con todo y ocupantes.
Una ambulancia de la Cruz Roja trasladó a los heridos, a la 1:30 de la tarde, a la Clínica de Mérida, donde se hicieron estudios a la pequeña para descartar lesiones internas.
Agentes de la Policía Municipal de Mérida que custodian el zoológico brindaron apoyo a los heridos, quienes apenas tenían media hora en el parque, al que asistieron con la madre de la pequeña, Sagrario Guerrero y otro de sus hijos, quienes no subieron a esa atracción.

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